Hay muchas diferencias entre lo que es el Employer Branding y el Inbound Recruiting, pero pocos lo entienden. Tanto candidatos como empresas tienen al alcance de su mano la información de la otra parte. La digitalización ha reducido las barreras de entrada del acceso a los datos. Por lo que un candidato, hoy en día, puede saber la reputación de una empresa únicamente conectándose a internet.
Esto ha popularizado dos conceptos que resuenan entre las paredes de todas las empresas del mundo. El Employer Branding (o marca empleadora) y el Inbound Recruiting (o reclutamiento inbound), son la obsesión de las organizaciones para atraer y fidelizar al talento desde el proceso de selección. ¿Pero realmente sabemos lo que son? ¿Sabemos diferenciar estos dos conceptos?
¿Qué es el Employer Branding o marca empleadora?
El concepto de Employer Branding, o marca empleadora, se originó en Estados Unidos en los años 60. Sin embargo, no fue hasta que las grandes empresas tecnológicas comenzaron a implementarlo que el término ganó popularidad. En la época anterior a la crisis de las “puntocom”, estas organizaciones se enfrentaban a una feroz competencia por el mismo talento, y descubrieron en su marca empleadora una herramienta clave para atraer y convencer a los profesionales más cualificados del sector. Pero, ¿qué es exactamente el Employer Branding?
El Employer Branding o marca empleadora, es la percepción que tiene el mercado laboral de cómo una empresa trata a la gente que trabaja o se relaciona con ella. Es decir, que la imagen de la empresa dependerá de su capacidad de construir relaciones positivas con sus candidatos y empleados.
Las organizaciones han utilizado su marca empleadora para fidelizar a su plantilla, en todas las fases del ciclo de vida del empleado. Construir una buena imagen y tener una marca bien valorada en el mercado, les ha permitido acceder al mejor talento. Pero…
¿Dónde empieza y dónde acaba el Employer Branding?
Hasta la noche más larga, tiene su fin. Pero si quieres salir de las tinieblas y poner en marcha una estrategia de Employer Branding efectiva, que realmente te ayude a atraer y fidelizar el talento, has de mejorar todos los puntos de contacto entre tus empleados y la empresa.
En un entorno donde los profesionales tienen múltiples opciones y la movilidad laboral es alta, construir y mantener una fuerte marca empleadora es esencial. No se trata solo de ofrecer salarios competitivos, sino de crear una cultura corporativa que resuene con los valores y expectativas de los empleados. Las empresas deben enfocarse en ofrecer experiencias positivas, oportunidades de crecimiento y un entorno inclusivo y colaborativo.
Las estrategias de Employer Branding exitosas incluyen:
1. Autenticidad: Ser genuinos en la comunicación sobre la cultura y los valores de la empresa.
2. Visibilidad: Utilizar múltiples canales para mostrar la vida dentro de la empresa, como redes sociales, blogs corporativos y videos.
3. Feedback continuo: Escuchar y actuar sobre las opiniones de empleados y candidatos para mejorar continuamente.
4. Experiencia del empleado: Fomentar un ambiente de trabajo donde los empleados se sientan valorados y reconocidos.
Para tener una marca empleadora que luzca tanto como la estrella que más brilla, has de cuidar la relación con tus candidatos y empleados durante todo su ciclo de vida (tambien conocido com Employee Circle). Desde que escuchan tu nombre por primera vez, hasta que se van de la empresa (o son despedidos). Y aquí se encontrarían las 10 fases del Employer Branding.
¿Qué es el Inbound Recruiting?
El Inbound Recruiting es una manera diferente de reclutar talento. Hasta ahora, con el reclutamiento tradicional buscábamos cubrir las posiciones que teníamos abiertas en ese momento. Pero cogiendo el refranero español, esto es “pan para hoy y hambre para mañana”.
Hoy en día no vale con atraer cualquier tipo de candidato, queremos el talento adecuado para nuestras organizaciones. Por eso, el Inbound Recruiting es una nueva metodología que pone al candidato en el centro de la estrategia, para atraer el talento adecuado y fidelizarlo durante el proceso de selección. Es una manera más humana y empática de reclutar.
Si formas parte de ese selecto grupo de empresas que busca construir relaciones a largo plazo y recibir candidatos de manera continuada, deberás centrarte en las cuatro fases del Inbound Recruiting:
Para implementar eficazmente el Inbound Recruiting, las empresas deben centrarse en estas cuatro fases clave:
1. Atraer al talento adecuado:
- Marketing de Contenidos: Utiliza blogs, redes sociales, y videos para compartir la cultura y las oportunidades de la empresa.
- Optimización SEO: Asegúrate de que tu contenido sea fácilmente encontrable por los candidatos potenciales.
- Employer Branding: Desarrolla y promociona una marca empleadora atractiva que resuene con tu público objetivo.
2. Convertir al talento potencial:
- Landing Pages y Formularios: Crea páginas específicas que capturen la información de los candidatos interesados.
- Engagement: Mantén una comunicación constante y personalizada con los candidatos a través de emails y actualizaciones.
3. Contratar al talento ideal:
- Proceso de Selección Eficiente: Optimiza las entrevistas y evaluaciones para reducir el tiempo de contratación.
- Experiencia del Candidato: Asegura una experiencia positiva y fluida durante todo el proceso de selección.
4. Retroalimentar:
- Análisis de Datos: Recolecta y analiza datos sobre el proceso de reclutamiento para identificar áreas de mejora.
- Feedback de Candidatos: Obtén retroalimentación de los candidatos para ajustar y mejorar continuamente la estrategia.
Principales diferencias entre Employer Branding e Inbound Recruiting
Al igual que dos hermanos mellizos pueden parecer iguales, pero no lo son. El Employer Branding y el Inbound Recruiting suelen generar confusión entre personas que piensan que son lo mismo.
La principal diferencia entre ambos conceptos, es que la marca empleadora trata todas las interacciones que un empleado tiene con la empresa. Es decir, durante todo el Employee Circle. En cambio, el Inbound Recruiting es una estrategia enfocada únicamente a mejorar esta relación en la primera etapa del ciclo de vida del empleado, la fase del reclutamiento.
La otra diferencia importante entre ambos conceptos, es que el reclutamiento inbound está controlado al 100% por la organización. Tú decides si lo implantas o no, en qué términos y hasta dónde llegas. En cambio, aunque no lo quieras, tienes una imagen empleadora. Que además no depende de ti.
Todo candidato tiene acceso a plataformas externas a tu empresa (como Glassdor, Indeed o Linkedin), en las que habla y opina de ti. Y la expresión de “ojos que no ven, corazón que no siente”, no aplica en esta situación, porque si lo que dicen no es bueno, impactará enormemente en la percepción que tiene el mercado laboral de tu organización. Ten en cuenta que, el Employer Branding es la suma de la imagen que transmites en tus canales propios y los canales externos.
Mientras que el Employer Branding y el Inbound Recruiting están estrechamente relacionados, cada uno tiene un enfoque y alcance diferente dentro del ciclo de vida del empleado. La importancia de diferenciar estos dos conceptos radica en que, al entender y gestionar adecuadamente ambos, una empresa puede construir una reputación sólida y atractiva en el mercado laboral.
Una estrategia de Employer Branding efectiva junto con un enfoque robusto de Inbound Recruiting pueden ser las claves para destacar y convertirse en un empleador de elección. Las empresas que logran alinear estas estrategias no solo atraen a los mejores talentos, sino que también crean una cultura corporativa positiva y sostenible que beneficia tanto a empleados como a empleadores.