Uno de los mayores quebraderos de cabeza de los departamentos de recursos humanos es cómo captar y fidelizar talento, a través de una buena propuesta de valor. Se acabaron los días, en los que las personas trabajaban en la misma empresa durante más de 10 años o dejaban de buscar trabajo en cuanto habían conseguido uno.
Los trabajadores de hoy en día piden más y es tarea de los reclutadores entender este nuevo paradigma y, sobre todo, entender cómo captar candidatos cualificados que se queden en tu empresa. Así que, no, no y no:
Ni la fruta ni un pingpong chulísimo en la oficina son una propuesta de valor para atraer a un trabajador, o al menos no lo son, si no tienen una estrategia de employer branding por detrás.
¿Qué es una propuesta de valor?
Por tanto, lo primero que debes saber es qué es una propuesta de valor (también llamada PVE). Es muy sencillo, se trata del conjunto único de beneficios que recibe un empleado a cambio de las habilidades, capacidades y experiencia que aporta a la empresa.
Para crear una propuesta de valor alineada con tu empresa deberás preguntarte qué, cómo, y por qué ofreces ciertos beneficios a tus empleados. Importante: Esta definición no sólo se aplica a la atracción del candidato si no también a garantizar una buena experiencia del candidato.
Sólo el 40% de los líderes de recursos humanos dijeron que tienen un plan de trabajo digital implementado a nivel de empresa o de recursos humanos. Y esto, es un error garrafal. Lo primero de todo por qué (y supongo que no te estoy descubriendo nada nuevo), lo digital está a la orden del día y lo segundo porque si no tienes una estrategia, ¿cómo pretendes medir lo que está funcionando y lo que no en tu captación?
Estudio de KPMG
Pero, no te preocupes, si has llegado aquí es porque quieres ir por el buen camino. Quieres ser ese 60% de reclutadores que SI hacen las cosas bien y captan y fidelizan que da gusto.
Pero, y ¿qué no es una propuesta de valor?
A continuación te explicamos 5 ejemplos de lo que no es una propuesta de valor (y créenos, todos hemos hecho alguna de estas cosas, así que no te libras). Muchas veces cuando desarrollamos una oferta de empleo nos basamos en otras o directamente las adaptamos a lo que creemos que es lo correcto. Por ello, caemos en los siguientes errores:
- Replicar ofertas de empleo de otras empresas
- Largas listas en forma de «bullet point» nada concretas.
- No contar la historia de tu empresa y dar valor a los beneficios que ofreces
- No incluir el sueldo en la oferta (grábate esto: nadie trabaja gratis)
- Trabajar tu estrategia sólo cuándo tienes nuevas vacantes
Seguramente estés leyendo esto pensando que son cosas lógicas y obvias. Pero, no te mentimos si te decimos que más del 60% de empresas publican sus ofertas de esta forma. Aquí van algunos ejemplos de empresas REALES y (supuestamente) PUNTERAS que cometen estos fallos:
A pesar de que la siguiente oferta está parcialmente trabajada, no incluye los beneficios de trabajar en la empresa, lo cual puede hacer que no destaque frente al resto👇
La siguiente oferta, además de no dejar claro las aptitudes ni tareas necesarias para el puesto, tampoco desarrolla los valores de la empresa ni las condiciones de dicha oferta 👇
5 fases para definir tu propuesta de valor
Descubre en tan solo 5 fases cómo crear una propuesta de valor atractiva para captar más empleados y, por supuesto, fidelizarlos.
1. Reflexiona sobre los aspectos que hicieron que entrases y que le gustarían a tu candidate persona
Ármate de papel y bolígrafo y hazte las siguientes preguntas:
- ¿Por qué entraste a trabajar en tu empresa?
- ¿Por qué sigues en tu organización?
- ¿Qué razones tienes para quedarte?
- ¿Qué hace a tu organización especial?
- ¿Qué es lo que más valoras de tus compañeros
Dentro de esta reflexión también deberás preguntarte qué propuesta de valor has de desarrollar: propuesta de valor de empresa, de equipo o de posición. Por ejemplo, si buscas un “marketing specialist” deberás preguntarte qué le gusta a tu candidate persona (propuesta de valor de posición) y a su vez que puede tu empresa aportar a ese candidato (propuesta de valor de empresa).
2. Investiga con tus empleados estrella
Una vez que hayas reflexionado sobre tu propuesta de valor tendrás que validarla con tus empleados.
Seguro que hay un montón de puntos en común que hacen de tu empresa única. Sal, pregunta y cuestiona con ellos estos beneficios para dar con ellos. Puedes preguntarles sobre su posición, el sector, el ambiente o la empresa en general. Echa mano de esta plantilla para ayudarte del modelo Cultural Canvas y definir esas preguntas de una manera más clara.
Algunas de las preguntas que podrías hacerles son:
- ¿Por qué entraste a trabajar a [tu empresa]?
- ¿Qué hace a [tu empresa] especial?
- ¿Qué te gusta de trabajar en [tu empresa]?
- ¿Qué te da fuerzas para seguir en [tu empresa]?
- ¿Cómo definirías la cultura de [tu empresa]?
- ¿Qué te gusta de trabajar en este sector?
- ¿Qué aspectos te interesan más de tu posición?
No te olvides de contrastar las conclusiones con tu equipo para matizar mejor tu PVE.
3. Contrasta con tu equipo
Has investigado, testado y preguntado a empleados sobre la posición que quieres ofrecer. Es hora de sentarte con tu equipo, compartir y seguir contrastando la información para conseguir una propuesta de valor real.
4. Plasma la información
¡Vuelca todo! Depende de la organización que tengas puedes buscar un formato u otro para ofrecer a los candidatos la información. Un ejemplo muy visual y atractivo es el caso de The Workshop, cuya página de empleo es una propuesta de valor GIGANTE.
5. Difúndela por los canales adecuados para transmitir tu mensaje
Ahora toca ponerse manos a la obra. Una vez que has investigado, creado y plasmado toda tu propuesta de valor toca adaptarla. Sí, aún queda algo de camino por recorrer, porque cada canal tiene un lenguaje diferente. Pero, desde Inbound Recruiting Bootcamp, te aseguramos que si has definido bien lo que haces y ofreces el camino será mucho más fácil y exitoso.