Son muchas las variables que pueden interferir en el correcto desarrollo de un empleado en una organización. Pero el motivo principal, es que no todo el mundo encaja en cualquier lugar. Pero, ¿y si el mismo candidato pudiera diseñar su rol ideal en tu empresa? Con el Job Crafting es posible.
La diferencia entre una empresa de éxito y un chiringuito lo marca el talento. Un empleado con los mismos conocimientos y las mismas habilidades puede tener resultados totalmente opuestos dependiendo de la empresa para la que trabaje.
La cultura de la organización, los procesos que se utilizan, los líderes o la propia posición de trabajo, pueden ser condicionantes del fracaso de un empleado. Y es justamente este último, el aspecto que analizaremos aquí. Porque el puesto que ocupa un trabajador en una empresa puede estar jugando en su contra.
¿Qué significa Job Crafting?
Linkedin es como el tinder del empleo. Hace unos días me envió posiciones que encajan con mi perfil. Una de estas, llamó especialmente mi atención cuando leí la descripción del puesto de trabajo. Una empresa, en su oferta de empleo, ofrecía el (muy poco) conocido como Job Crafting. Pero, ¿Qué es el Job Crafting?
El concepto fue creado en 2001 por las profesoras Amy Wrzesniewski (Yale School of Management) y Jane E. Dutton (University of Michigan). Su traducción sería “definir el puesto de trabajo”.
Para los mortales, podríamos definir el Job Crafting cómo una técnica de descripción de una posición de trabajo que se basa en ceder el poder, o parte de él, al empleado. De esta manera, él mismo puede co-diseñar los aspectos que influirán en su día a día en el trabajo. El objetivo de implantar una estrategia como esta es convertir la posición en el trabajo ideal del empleado.
¿Por qué es tan importante el Job Crafting?
Hasta ahora, la definición de una posición o de una vacante de empleo ha recaído al 100% en la empresa. Los jefes de equipo o los integrantes de recursos humanos han sido los responsables de definirlo. Primero han determinado aspectos como las tareas, las responsabilidades, el horario o las prioridades, para después encontrar un candidato que encaje en ellas.
Ahora, gracias al Job Crafting puedes encontrar al talento primero para después definir su papel en la organización. Pero no es algo nuevo, Jim Collins, en su libro “Empresas que sobresalen” ya lo señalaba. Incluso llega a recomendar, contratar a aquellos profesionales que consideremos brillantes aunque todavía no tengamos una posición para ellos. Si tienen ganas y son buenos, encontraremos una posición desde la que puedan ayudar más adelante.
Y es que el Job Crafting tiene una larga lista de ventajas. Aquí detallo algunas de las más importantes:
Atraer más candidatos:
La propuesta de valor del empleados es uno de los aspectos más importantes a desarrollar en una oferta de empleo para captar la atención del candidato. Pero hoy en día todas parecen iguales. Que si fruta gratis, oficinas en el centro de la ciudad y compensación acorde a la experiencia.
Crea una propuesta de valor única para atraer a los empleados que deseas. Tal vez, el Job Crafting sea uno de los beneficios más bien valorados de tu organización.
Crear la posición ideal:
Seguro que alguna vez te han asignado tareas desmotivadoras que han acabado contigo. Si como trabajador pudieras participar en la definición de las tareas y responsabilidades de tu puesto, tendrías la oportunidad de crear tu trabajo soñado.
Fidelizar al empleado:
Cuando una persona es partícipe en la creación y definición de algo, su compromiso aumenta. Pero si además, este algo es su posición de trabajo, conseguirás un mayor compromiso del empleado y que se sienta más cómodo en su trabajo.
Escalar tu proyecto con rapidez:
Algo que sucede habitualmente al empezar un proceso de selección y encontrar al talento adecuado, es congelarlo para redefinir la vacante de nuevo. ¿Te suena? Seguro que has vivido una situación similar.
Con el Job Crafting podrás definir el tipo de talento que necesitas y que él te ayude a definir la posición, aportando su punto de vista y su experiencia. Muy útil para posiciones nuevas en la empresa que no están bien definidas y pueden convertirse en un cuello de botella.
Job Crafting como ventaja competitiva:
Todas las ofertas de empleo están cortadas por el mismo patrón, como si el mismo sastre las hubiese confeccionado todas. No caigas en la trampa y diferénciate de tu competencia, crea una propuesta de valor del empleado única y con personalidad. Y así, tu Employer Branding mejorará.