Si quieres atraer más candidatos a tu proceso de selección has de saber cómo escribir ofertas de empleo que llamen la atención. Ahora mismo, si un candidato visita cualquier portal de empleo, encontrará multitudes de ofertas sin ningún tipo de punto diferencial entre ellas. Todas escritas con la misma estructura, con las mismas palabras e incluso con las mismas características. 

La única diferencia que se percibe entre las ofertas publicadas en un portal de empleo es el logtipo y el nombre de la empresa. Pero si el candidato no te conoce, ¿Leerá tus ofertas de empleo? Pues bien, la realidad es que la mayoría no lo hacen, únicamente aquellos que se inscriben indiscriminadamente a cualquier oferta. De aquí que pierdas tanto tiempo filtrando candidatos que no se adaptan a los requisitos del puesto.

La estructura clásica de las ofertas de empleo

Todo buen escritor de historias infantiles utiliza una misma estructura de inicio, nudo y desenlace para transmitir su cuento de una forma simple. De la misma manera, la gran mayoría de reclutadores redactan sus ofertas de empleo de la misma manera, con esta estructura: 

Descripción de la empresa: Esta parte de la oferta de empleo responde a la pregunta ¿Quiénes somos? En el mejor de los casos se da información útil de lo que se espera de un empleado en el puesto. Pero normalmente, se describe la historia de la empresa y se ofrece una breve descripción de la posición vacante. 

Requisitos de la oferta: Este es uno de los puntos dónde la mayoría de candidatos deja de leer la oferta de empleo. Cuando la empresa describe qué competencias necesita una persona para acceder al puesto, el candidato se desespera. Esta lista dibuja un tipo de candidato que apenas existe en el mercado laboral, generando frustración entre los que leen la oferta. 

Compensación del puesto: Por último, las ofertas de empleo deberían acabar con la compensación al trabajador. Por desgracia, el apartado de “¿Qué ofrecemos?” suele ser el más corto y abstracto de la oferta.

La realidad es que esta manera de redactar una oferta de empleo no ayuda a crear un vínculo emocional con el candidato. Lo hacemos por otros motivos. En primer lugar, nos ahorra tiempo al redactar la oferta, solo tenemos que “copiar y pegar” de otra oferta anterior. La segundo razón, es que nos permite distinguir con mayor facilidad aquellos requisitos técnicos que necesitamos de un candidato, convirtiendo el proceso de selección en una mera transacción. Si el candidato los cumple, bien. Si no, se descarta directamente sin tener en cuenta el Cultural Fit.

¿Cómo escribir ofertas de empleo que llamen la atención de los candidatos?

Antes de empezar a escribir una oferta de empleo has de saber en qué canal vas a publicarla. No es lo mismo redactar una oferta de empleo que se publicará en la página de “Trabaja con nosotros”, que en un portal de empleo. En el primer caso, si tienes una página de empleo que cumple todas las características básicas, el candidato te conoce y sabe quién eres. Esto te permitirá ir más al grano y vender la posición directamente. En el segundo caso, el candidato no te conoce ni sabe a qué te dedicas, por lo que tendrás que ponerle en contexto. 

Dicho esto, te enumero los elementos que ha de tener cualquier oferta de empleo para llamar la atención del candidato y conseguir que se inscriba en ella.

Título de la oferta:

Al igual que juzgas un correo electrónico por su asunto, los candidatos valoran tu oferta de empleo por su título. Si no consigues llamar su atención en este punto, no van a hacer clic en ella. Además, es recomendable añadir cualquier tipo de información relevante para el candidato aparte del nombre de la posición.

Propósito y cultura de la organización:

Este apartado deberá existir dependiendo del canal de publicación que utilices para tus ofertas de empleo. Siempre que lo hagas a través de un canal externo es recomendable incluirlo, debido a que los candidatos que la visiten no conocerán tu organización. 

El propósito de tu organización te permite conectar con los candidatos a nivel emocional. Para que te hagas una idea, un Técnico de Calidad Alimenticia podría trabajar en cualquier empresa del sector. Pero si usas tu propósito y esta persona cree en él, querrá luchar porque este suceda. Convirtiendo tu mensaje en un arma muy poderosa:

“A través del control de calidad de nuestros productos ayudarás a acelerar el cambio del consumo de alimentos cárnicos a alimentos con base vegetal para disminuir los efectos negativos de la industria en el medio ambiente.”

Por otro lado, transmitir la cultura de la organización te ayudará a alinear los valores de la organización con los de los candidatos. Transmitir el cómo se trabaja internamente, cuáles son los procesos o cómo son las personas que trabajan en la empresa crearas un mensaje mucho más potente que utilizando la historia de la organización.

Funciones del puesto:

Las funciones del puesto suelen presentarse como una “to do list” tremendamente larga y aburrida. Esta lista de tareas que deberá realizar el trabajador nos hace perder la concentración del candidato. Es importante no redactar las ofertas de empleo exponiendo lo que nosotros queremos conseguir del candidato. Esta información no le interesa. Lo que quieren saber los candidatos es lo que conseguirán ellos al desempeñar el puesto.

En lugar de exponer las funciones del puesto de esta manera:

Gestión de proveedores.
Control de estándares de calidad.
Supervisión de la cuenta de resultados y objetivos de negocio.
Dirección del equipo.

Recomiendo escribirlo en un texto que aporte valor al candidato exponiendo qué ganará en una posición como esta, cuál es su misión:

“Serás la persona que dirigirá todos los aspectos de nuestro coworking. Tendrás la oportunidad de llevar las relaciones con los proveedores, asegurar que los clientes reciben el servicio según nuestros estándares de calidad, controlar los resultados del activo para ayudarnos a cumplir con los objetivos del negocio, además de liderar al equipo que te apoyará en tus tareas.”

Requisitos del puesto:

En este apartado de las ofertas de empleo no debemos centrarnos en exigir al candidato una serie de aptitudes o experiencias. Dejamos los requisitos del puesto para centrarnos en aquellos aspectos que harán triunfar a cualquier candidato en el puesto de trabajo. Esta manera de enfocar la oferta le permite al candidato entender que necesita para poder desarrollar sus funciones de la manera adecuada.

En lugar de exponer los hechos como una obligación:

 “Mínimo de 5 años de experiencia en ventas tratando con clientes”

Los presentas cómo una necesidad a cubrir con las habilidades del candidato:

“La persona que triunfará en este puesto y conseguirá desarrollar su máximo potencial, es social y le gusta estar en contacto con otras personas, sabe gestionar la presión a finales de mes y a pesar de no tener un perfil 100% analítico, sabe detectar datos relevantes y poner foco en la consecución de los objetivos de equipo.”

Compensación al trabajador:

Para cerrar la oferta perfecta es necesario hacerlo con nuestra propuesta de valor al trabajador. Hasta ahora hemos sido muy poco claros en el ¿Qué ofrecemos?. Así que ahora, vamos a necesitar desarrollar toda nuestra propuesta de valor al completo, concretando número y cifras. 

No podemos pedir a los candidatos que nos respondan a todas nuestras preguntas en el proceso de selección sin nosotros darles toda la información necesaria.